La miel.

La miel es un alimento muy concentrado con capacidad bactericida y antiséptica porque contiene inhibiditas. Una cucharada ejerce una suave acción expectorante y antitusígena. Alivia la irritación de la garganta, las amigdalitis y faringitis. Tiene suave acción laxante por lo que se recomienda para el estreñimiento. Tiene un alto contenido de fructuosa que se convierte en glucógeno en el hígado, proceso que no requiere de insulina. También es cierto tiene un alto contenido de glucosa por lo que debe controlarse en personas con diabetes. No dar a los bebes en los chupetes hasta que no cumplan más de un año de edad (puede provocar botulismo en el tubo gastrointestinal). Es útil como fuente de energía rápida (3,4 kcal/g), tiene efectos positivos sobre el corazón, influye sobre el reumatismo, tiene un efecto desintoxicante y es un muy buen reconstituyente. Una cuchara de miel al desayuno siempre vendrá muy bien a todos y en especial a los deportistas.