Un día después necesito agradecer.

 El lunes fui intervenido en el Hospital Privado de Rosario (HPR) de una obstrucción coronaria que había puesto en riesgo mi vida y que desconocía hasta hace poco. Necesito agradecer al Dr. Claudio Cigalini, al Dr. Santiago Milano, al Dr. Ignacio Cigalini del HPR y al Dr. Federico Baldomá del Instituto del Diagnostico, profesionales de excelencia y personas maravillosas. Cuando terminó la intervención el Dr. Cigalini me mostró en el monitor la obstrucción, me dio una palmada y me dice "ahora puede volver a correr los 40". Se me hizo un nudo en la garganta y se me cayeron un par de lágrimas. Hace 22 años que dejé el cigarrillo y todavía me persigue. Un tumor en vejiga, un tumor en pulmón, ahora un problema grave en el corazón. Soy uno de los 3 afortunados de cada 10 que le viene ganando pero se que me puede seguir pasando la cuenta. Aprovecho este momento que me leen, decirles a los que fuman para que, si pueden, recapaciten y lo dejen. No hay ningún fumador que no tenga consecuencias. Solo la fortuna podría hacer algún día que sigan vivos. Les dejo un abrazo y nos volveremos a ver en alguna carrera.