La salud no puede comprarse. No tiene precio. La salud se construye con un poco de empeño todos los días. Es cierto que los genes de la longevidad son importantes. Pero si uno les ayuda mucho mejor. Mejorar nuestra calidad de vida, además de todos los beneficios que nos acredita, se extiende a la familia y a la sociedad. Mejora tu salud dominando tus hábitos indeseables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario