Atiende las señales del señor.

Había llovido muchísimo y venía una crecida importante. Los bomberos salieron a evacuar a los pobladores. –Vamos Juan tiene que dejar su casa! – No yo no la dejo. –Viene la creciente Juan y lo va a llevar el agua! – No yo no me voy, soy creyente y Dios me va a ayudar! El agua comenzó a tapar la casa y Juan se subió a la mesa de la cocina. Volvieron los bomberos en bote: -Vamos Juan te venimos a buscar! – No yo no me voy, soy creyente y les dije que Dios me va a ayudar! Siguió subiendo el agua y Juan subió al techo. Vino un helicóptero a buscarlo: - Vamos Juan….! – Nooooo Dios me va a ayudarrrrrr!! Y… Juan se ahogó. En el cielo Juan le repochó al Señor:- Yo que siempre confié en ti has permitido que me ahogue! No Juan - le respondió el Señor-, te he mandado a buscar tres veces y no me has hecho caso! Moraleja: atiende las señales del Señor o de la vida, que después de la primera seguro tienes otra oportunidad…pero no muchas más.