A veces no todo es lo que parece. Hay que comer una bolsa de sal para conocer a fondo una persona….y toda la vida no alcanzaría Y es posible que sea cierto en muchos casos. Más siempre podemos intentar tener una valoración lógica de los queridos que conocemos. O, a veces, nos equivocarnos de medio a medio. Para bien o para mal. En la familia y fuera de ella. Así suele ocurrir en la vida de las relaciones entre personas. Que la vista brille clara y permita saber quien está a nuestro lado y esquivar a tiempo lo que parece y no lo es. Porque si parece y no lo es, no merece estarlo.
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