Por si fuera poco somos vulnerables por circunstancias propias o ajenas. Tratemos de sacudir nuestros pensamientos, empujar ideas congeladas, enterrar angustias innecesarias y disfrutar como podamos nuestro momento. Hoy. Este recuerdo me refresca que somos finitos en la vida. Lo que ayer nos hizo felices mas adelante no lo podremos. Aprovechemos las oportunidades que la vida nos permite. Que no pasen de largo.
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