Tus últimos metros son tu gloria. Es tu premio esta llegada. Aunque vengas mal levanta tu cabeza, saca pecho y mete a fondo esos últimos 50 metros. Te sentirás de maravilla con este pequeño sprint que no olvidarás en tu vida. No se es campeón o campeona por los tiempos sino por la actitud. Siempre la meta es tuya...es tu momento. Crúzala a fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario