El día que dejamos atrás fue. La pista que perdimos no la recuperaremos. La vida es un plazo fijo que va comiendo los días hasta su vencimiento. Es importante reconocer y dimensionar esta realidad, poner los pies en el suelo y darse cuenta que no somos infinitos. Tan solo una brisa en el ventarrón histórico del universo. Entonces veamos como vamos a vivir este horizonte que aún nos queda. Veamos como cuidamos este lugar. Veamos como podemos darle la mano a quien la precisa y acompañarlo en el almanaque de su propia vida. Veamos como nos cuidamos nosotros mismos. Que nunca sea tarde...que nunca te arrepientas. Hoy no lo pierdas.
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