La mitad de los casos de cáncer podrían evitarse si se generaran hábitos de prevención sanitaria y alimentaria adecuados. Esta situación es desaprovechada por millones de personas. Los hábitos de vida no saludables ocurren por falta de educación, o, la mayoría de las veces, por poca voluntad de corrección. La actividad física, la alimentación saludable en calidad y cantidad, abstenerse de fumar y tomar alcohol son los pilares básicos para evitar en gran medida esta enfermedad. Las personas creen que estar gordo solamente causa problemas cardíacos y diabetes, pero el sobrepeso aumenta el riesgo de cáncer. Recuerda que la salud se construye día a día, poquito a poco, y que nunca es tarde para empezar. La mayoría de las veces depende de uno. Contra el cáncer demos el paso en el sentido correcto por nosotros, la familia y la sociedad.
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