Vaya a saber a veces que bicho nos pica que nos pone en terapia de emociones. Hacía mucho que quería hacer la ruta de los nietos. El 27 de noviembre de 2023 pude concretar mi sueño. Estuve con Helena y Clara en Venado Tuerto, con Lautaro y Nehuén en Marcos Juárez, con Arturo y Pía en Monte Buey. Casi 380 km. Dice el dicho que la mejor herencia es el ejemplo, en especial para los que no tenemos grandes bienes. Yo ya no estaré cuando quizá esta travesía vuelva del baúl de los recuerdos y amenice alguna juntada. Por lo pronto lo que les dejé en el viaje no lo pueden dividir y no será motivo de disputas. Solo de alegrías y quizá sorpresa. Reedito este recuerdo para motivarnos y que soplen en nuestra nuca brisas de aire fresco que nos despabilen y arranquemos con nuestros proyectos. El tiempo corre inexorable. No nos distraigamos. Abrazo Juanca.




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