La buena alimentación no lo mata pero lo complica . Modifica tu dieta. Menos carnes rojas, menos harinas, azúcar, sal, y más frutas, verduras crudas. Alcaliniza tu dieta. Agrega alimentos con vitaminas A, C y D que mejoran el sistema inmune. Los probióticos como el yogur benefician el sistema digestivo. Hidrata muy bien. No arranques de mañana con café ni facturas que son muy ácidos. Cuando te levantes toma uno o dos vasos de agua, desayuna con frutas. Almuerza y cena todas las verduras que quieras. Pollo o pescado. Debe tenerse en cuenta la importancia de los buenos hábitos alimenticios hoy más que nunca. Debes caminar donde puedas una hora por día. El movimiento oxigena y pone en línea nuestras angustias: moverse es magia y salud. Toma sol. Ponte el barbijo que es mejor que un respirador, suma distancia y aire libre y no te olvides de lavarte las manos con agua y jabón cada vez que vuelvas a casa. Cuidarse es la mejor opción.
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