La medicina está perfeccionando sus conocimientos y tratamientos para mantenernos con vida sin salud. Es necesario que se redoblen los esfuerzos para prescribir hábitos saludables y motivadores. Por muchas razones los profesionales de la salud solo disponen de tiempo para atender el problema específico del paciente y recetar un remedio puntual. Debe resolverse de alguna manera esta situación. Todos vemos como los hábitos relacionados con el tabaco, con el consumo excesivo de alcohol, con la obesidad, el exceso de grasas, el sedentarismo no se solucionan. Cada peso destinado a este objetivo el sistema ahorraría 6 pesos en medicación. Aunque la indicación no solucione la enfermedad siempre será una motivación para el paciente intentarlo y activarse en otro sentido con su vida. Cambiando los hábitos podrían reducirse en un 40 % los problemas.
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