Casi un tercio de la vida ocupa este ciclo. Podemos recorrerlo con agrado y vivir el mejor período de nuestra existencia. No estamos intimidados por nadie, nuestras costumbres están formadas, no somos dependientes de nada, estamos exentos de prejuicios, necesitamos muy poco para vivir y tenemos el tiempo suficiente para ocuparnos de nosotros mismos y de lo que nos plazca. Como dicen en Japón es nuestro "Ikigai", esto es la felicidad de vivir y soñar. Debemos tratar de transitar esta etapa dando ejemplo y que represente un momento maravilloso de la vida.
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