sábado, 8 de agosto de 2020

El co vicho chino vino para quedarse...

Está en todo el planeta y ya nada lo hará desaparecer. Solo podrá dejar de ser una amenaza cuando se desarrolle una vacuna eficaz y solo podremos curarnos cuando se desarrolle un remedio. Mientras tanto debemos comprender como evitarlo y en esto nada parece alcanzar en la docencia que se está haciendo. Una solución es el aislamiento pero este no puede ser indefinido y ya vemos que en gran parte del país se está volviendo a la normalidad. Con y sin permisos. Pero esta normalidad se ve alterada por los contagiados y porque no estamos cumpliendo las normas básicas y elementales de cuidado. Es casi imposible contagiarse si mantenemos la distancia de mas de un metro y medio con otra persona, las dos tienen barbijos, no estamos juntos mas que unos minutos y cuidamos nuestra higiene. No es tan difícil entenderlo y sin embargo estos hábitos sencillos por distintos motivos no se cumplen y esto hace que el virus se siga diseminando. Es altamente peligroso y su tratamiento muy largo, costoso y doloroso. En los casos que se recuperan. A los vulnerables directamente los mata. Lamentablemente no se están difundiendo con suficiente vehemencia estas reglas. Sumemos hábitos de alimentación saludables, higiene y movimiento para mejorer nuestro sistema inmunológico. Mejor evitar el covicho maldito que el respirador.



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