Agradecer es poco pero quisiera sea mucho en estas circunstancias. A todos ustedes que me han sostenido con tantísimo afecto y cariño, con Fe y mensajes de esperanza. Al maravilloso cirujano y mejor ser humano que se ha cruzado en mi ruta Dr. Santiago Milano. A su fantástico equipo que ha estado 4 horas a mi lado en esta lucha que hemos ganado. A mi querido Dr. Federico Baldomá que desde el primer momento se ocupó de la estrategia y la organización de toda esta operación con sus colegas de Rosario. A nuestro querido Dr. Alberto Saíd por sus consejos y aliento. Al grupo Gamma y al Hospital Privado de Rosario (HPR) que me atendieron y cobijaron, entidad fantástica en todo sentido. A la obra social Iapos que no me negó nada en tamaño presupuesto. A mi querida familia que estuvo a mi lado, a Federico, Nicolás y Juan Pablo que me acompañaron todos estos días en mi operación y post operatorio.
Entre todos le ganamos la pelea a un tumor en el lóbulo superior del pulmón izquierdo descubierto por azar a tiempo. Es la segunda pelea contra el cáncer en 20 años que dejé el cigarrillo. Quizá para que quienes fuman presten atención y traten de dejarlo. Porque tarde o temprano te pasa la cuenta. Y pocos tienen la fortuna de ganarle. Menos dos veces. Nunca es tarde para dejarlo. Es muy duro, doloroso y provoca una angustia inmensa la pelea contra el cáncer.
Me emocionan todavía las palabras esperanzadoras del Dr. Milano cuando nos despedimos: "Cuídese que en algunos meses va poder correr de nuevo". Abrazo fraterno Juanca.
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