domingo, 14 de octubre de 2012

Un puente roto...





Un puente roto no te permite unir un punto con otro. Un imponderable en la vida ocurre en  cualquier momento, a la vuelta de la primer esquina e impide un objetivo o seguir un camino deseado en la vida. Hay que saber resolver esta circunstancia impensada, si se puede, poniendo en marcha mecanismos que por sobre todo resuelvan el problema y tranquilicen el espíritu que siempre se altera. Tranquilidad, ser razonable y objetivo ayudarán a encontrar la solución y la paz en estos momentos. No haber podido correr esta carrera tan emblemática y hermosa ha alterado mi espíritu pero he resuelto atender mis propios pensamientos y aplanar la alteración que me produjo.

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