El honor.

Todos los años, al finalizar, reconozco el honor a quienes lo han merecido. Hoy el honor lo merecemos nosotros, los jubilados. El honor representa una cualidad vinculada a la virtud, al mérito, que transciende el ámbito familiar, y refleja la opinión, la gloria y el reconocimiento público. Es un derecho relativo a nuestra propia imagen logrado por el esfuerzo y actitudes ejemplares desempeñadas en nuestra vida. Mi reconocimiento, mi respeto a tan magníficos ejemplos de quienes hemos guiado maravillosamente a nuestros hijos y puesto el hombro por la Patria. Hemos vivido con limpieza, con hidalguía, sin dobleces, hemos puesto todo nuestro esfuerzo y dimos siempre un ejemplo cristalino a toda la clase política que nos ha robado a lo bruto. Hemos ganado no solo el podio del honor. Hemos ganado el podio de la actitud. Estamos viviendo con infinitas necesidades e incertidumbres sobre nuestro corto futuro. Pero seguimos anteponiendo el sentido común y la resiliencia ante el destrato y el genocidio encubierto. Hoy el honor nos corresponde y, los que coincidan, que aplaudan de pie y nos acompañen en esta curva tan difícil que la vida y la política nos pone por delante. Felices fiestas. Abrazo Juanca.