Los años que podemos vivir dependen del genotipo y del fenotipo. Se sabe muy bien respecto a este último que la actividad física, la buena alimentación y el menor estrés posible son factores que ayudan para ser longevo. Es importante entender que uno va de la mano de la otro. Un genotipo que predisponga a la longevidad con una vida desordenada no podrá expresarse. Igualmente ocurre que, aunque el genotipo no predisponga a la longevidad, el movimiento, los buenos hábitos de alimentación, la ausencia de estrés, el pensamiento positivo, siempre un nuevo sueño y los sentimientos afectuosos, lo hagan. Hoy la medicina ha evolucionado para poder mantenernos con vida aun sin salud. Sin embargo para proyectarnos más allá de los 80 años en condiciones razonables, debemos adoptar hábitos adecuados y saludables. Nunca es tarde para dar el primer paso. Pero el día que pasó no lo encontraremos adelante. No te demores.
(Fauja Singh, vegetariano, 102 años)
No hay comentarios:
Publicar un comentario