Denuncio un estado nacional, provincial y en algunos casos municipal que raya la criminalidad. Hoy tuve que viajar a Rosario para llevar mi señora a un estudio médico. Volví 18 hs. Miles de camiones y automóviles de ida y vuelta. Primera reflexión: tamaño desplazamiento de cereal necesita una autopista, lo que está ocurriendo es una barbaridad, no tiene justificación y la inacción general de quienes son responsables genera accidentes fatales. Segunda reflexión: En el semáforo de Firmat una agente de tránsito reemplazó el semáforo. De modo que en vez de un corte cada 20 segundos hacía cortes de 5 minutos. Resultado una cola interminable con la que de golpe en el oscuro te obliga a frenar. Vi un camión Dodge destartalado que se me venía encima, alcancé a salir a la banquina en contramano y escuché como se llevaba puesto el camión de adelante. Tuve que viajar bastante con luz de posición por esa banquina con el tráfico en contra hasta que encontré un hueco donde volver a la fila. Tercera reflexión: En el peaje Venado Tuerto la gendarmería haciendo controles pero crucé dos camiones tuertos los que son, de noche, criminales. Y camiones que no superan los 45 km/h lo que también es criminal y debería prohibirse su circulación porque son tapones generadores de posteriores sobrepasos interminables y peligrosos. Es hora que la acumulación de riqueza que produce el campo en las arcas nacionales y provinciales permita que algún pensante, de espíritu emprendedor y patriota y de bolsillo personal flaco se ponga las pilas y evite más tragedias. Porque los bomberos de Firmat salieron para allí. Ya veremos que pasó pero nosotros zafamos por un pelin.
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