Hace un año fui intervenido en el Hospital Privado de Rosario (HPR) de una obstrucción coronaria que había puesto en riesgo mi vida y que desconocía. Cuando terminó la intervención el Dr. Claudio Cigalini me mostró en el monitor la obstrucción, me dio una palmada y me dijo "ahora puede volver a correr". Se me hizo un nudo en la garganta y se me cayeron un par de lágrimas. Hace 24 años que dejé el cigarrillo y todavía me persigue. Un tumor en vejiga, un tumor en pulmón, hace un año un problema grave en el corazón. Soy uno de los 3 afortunados de cada 10 que le viene ganando pero se que me puede seguir pasando la cuenta. Aprovecho este momento que me leen para decirles a los que fuman que recapaciten y lo dejen. No hay ningún fumador que no tenga consecuencias. Solo la fortuna podría hacer algún día que sigan vivos. Les dejo un abrazo y nos volveremos a ver en alguna carrera.
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