La medicina ha perfeccionado sus conocimientos y tratamientos para mantenernos con vida aún ante eventos muy complicados. Pero es necesario que se redoblen los esfuerzos para prescribir hábitos saludables y motivadores. Por muchas razones los profesionales de la salud solo disponen de tiempo para atender el problema específico del paciente y tratarlo con alguna estrategia o remedio puntual. Debe resolverse de alguna manera esta situación. Todos vemos como los malos hábitos relacionados con el tabaco, con el consumo excesivo de alcohol, con la obesidad, con la alimentación no saludable o el sedentarismo no se solucionan. Por cada peso destinado a este objetivo hay estudios que indican que el sistema ahorraría 6 pesos en medicación y tratamientos. Y siempre será motivador para el paciente intentarlo y activarse en otro sentido con su vida. Cambiando los hábitos podrían reducirse en gran parte muchos de los problemas de salud y ahorrar en tratamientos.
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