miércoles, 31 de julio de 2019

La igualdad de mérito entre hombres y mujeres es una químera.

Ya conocemos que en casi todas las carreras de a pie los premios son distintos para hombres y mujeres. Ya vemos en muchas otras actividades deportivas que las categorías son distintas generando diferencias inexplicables. En el Tour de Francia femenino1919 (La Course), ganado por la holandesa Marianne Vos, a su conferencia de prensa solo asistió un periodista, Peter Cossins. Sala vacía. La disparidad de premios por cada triunfo entre Marianne y el colombiano Egan Bernal. que protagonizó la primera página y cientos de titulares de los medios nacionales e internacionales por su inesperada e histórica victoria en el Tour de Francia es increíble e injusta.
La gloria de Egan (bien merecida) y la soledad de Marianne (inmerecida tristeza). El mundo debe ser consecuente entre lo que pregona y lo que realiza.








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