El 21 de marzo de 1910 mi abuela navegaba a bordo del Cap Roca de Alemania a Buenos Aires y en sus cartas escribía: "Hoy fui a la cabina del telégrafo y me explicaron la telegrafía sin hilos. Es increíble que exista algo así !!
La sociedad humana funciona porque puede comunicarse. El intercambio de la palabra entre individuos ha permitido la evolución. La interacción de conocimientos y la posibilidad de transferirlos por medio de la comunicación nos distingue. Las formas de comunicarnos han evolucionado. Aquí y ahora tenemos herramientas impensadas y que seguramente en los próximos años serán otra vez obsoletas. La telefonía celular e Internet son dos exponentes fantásticos que han permitido conectarnos entre nosotros sin importar el lugar del planeta en que estemos. Esto nos ha hecho amigos, a recuperado nuestras historias personales, nos ha permitido conocer idiosincrasias distintas a las nuestras, idiomas, personalidades, ha posibilitado transferir conocimientos, ver en tiempo real cientos de eventos y poder difundir nuestras actividades. Del buque y la correspondencia escrita que tardaban meses en vincularnos hemos pasado a la instantánea. Una maravilla para muchas generaciones.
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