Jubilados en la lona.

 Parece que podemos ser responsables de un descomunal desequilibrio si nos mejoran las condiciones de la miseria en que estamos. Confunden a nuestros hijos diciendo que somos un gasto y no asumen y se disculpan que nos han ido robando nuestros aportes durante el último medio siglo. Nos condenan a pasar vergüenza mendigando una mejora, un remedio, un análisis o de vivir en paz en nuestra última recta. Usaron el Fondo de Sustentabilidad para cualquier gasto impropio menos para aliviarnos. Nos prestan nuestro propio dinero a intereses usurarios Nos refriegan los remedios gratis cuando los pagamos en 40 años de aportes. Quizá algún día aparezca un iluminado que reconozca el robo sistemático y les avise a estos privilegiados de morondanga que han monopolizado la democracia en beneficio propio y que deben hacer un esfuerzo proporcional al nuestro para que la Patria tenga algún futuro. Mientras para ellos todo y para nosotros nada viviremos errantes y sin destino por el mundo.