jueves, 19 de junio de 2025

Los yo no fui.

 La corrupción genera un daño terrible en la sociedad. Cada peso mal habido es un niño sin alimento, una niña sin zapatillas, un padre sin trabajo, un jubilado en la lona o una familia angustiada al borde de la miseria. Los corruptos no producen nada y se creen inocentes. Tienen dinero que no es del esfuerzo propio para sobornar. Las leyes no los alcanza y si los alcanza los protege. No rinden cuenta de millones cuando el pueblo debe rendir el centavo. Perdieron la sensibilidad y equivocan el rumbo de sus propias vidas causando mal a miles. Acumulan fortunas que no les pertenecen y que no podrán gastar en su vergonzosa vida que tiene vencimiento. Lo peor no es lo que les pase a ellos, corruptos, sino que condenan y desaniman a la sociedad honesta impidiendo vivir dignamente. La corrupción de los miserables, de los que nos quieren convencer que no fueron, de los "yo no fui", ladrones que destruyen y matan sin tirar una bala. No tienen perdón ni historia que los exculpe y reivindique. Juanca.



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